Menos prisa, más seguridad
Publicado el 22 marzo, 2019
Por Ely Santana*
Hoy se difundió un boletín relativo a la reclasificación de 11 tramos de vías primarias en vías de acceso controlado para comunicar el por qué nos pone en riesgo y lo que esto implica, en atención al esfuerzo de organizaciones y personas que reclaman a las autoridades replantear la visión de ciudad que están implementando y retomar las buenas prácticas internacionales sobre seguridad vial y movilidad, se replica:
«La velocidad mata: ciudadanos demandan moderar velocidad y construir infraestructura para mejorar seguridad vial en CDMX
- Preocupante permitir velocidades de 80 kph en zona escolar como CU-UNAM.
- Cada día mueren 3 personas en accidentes de tránsito en la Ciudad de México, en la mayoría, la velocidad estuvo involucrada.
- Exigimos cambios en infraestructura, no permisividad que aumenta riesgos en las calles
Ciudad de México a 22 de marzo 2019. La Secretaría de Movilidad de la Ciudad de México anunció esta semana una serie de modificaciones al Reglamento de Tránsito, entre las que se encuentra la “reclasificación” de 11 tramos de vías primarias como “Vías de acceso controlado”. Tal medida incrementa la velocidad máxima a 80 km/h en carriles centrales de dichos tramos, aumentando la inequidad y el riesgo de lesiones graves en ocupantes de vehículos y prohíbe el tránsito de personas en bicicleta en donde no existen carriles laterales y de peatones en los tramos en los que no existen banquetas.
Activistas, ciclistas, peatones, usuarios de transporte público y de autos particulares, organizaciones y especialistas en temas de seguridad vial, desarrollo urbano, movilidad y ciclismo urbano cuestionaron esta decisión, contraria a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, que afirma en su página web que “el aumento de la velocidad promedio guarda relación directa con la probabilidad de que ocurra un accidente de tránsito y con la gravedad de sus consecuencias.”
De acuerdo con el art. 27 de la Ley de Movilidad en vigor, la reclasificación de vialidades es atribución legal de la Comisión de clasificación de vialidades, que debe estar integrada por “el Secretario de Movilidad, quién será su Presidente; el Director General de Planeación y Vialidad, quien será su Secretario; por los representantes de la Secretaría de Gobierno, de Desarrollo Urbano, Seguridad Pública, la Secretaría de Obras; Oficialía Mayor, la Agencia y las Delegaciones (Alcaldías)”. No existe noticia pública de la instalación de dicha Comisión, ni se entiende el objetivo público de equiparar vías primarias a vías de acceso controlado, con límites de velocidad que son potencialmente mortales en caso de percances viales; consideramos fundamental que esta Comisión actúe basada en la Ley de Movilidad, la Constitución de la Ciudad de México y la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, preservando siempre el interés superior: el derecho a la vida y a la seguridad de todos los usuarios.
Las once vías que por decreto se reclasifican como vías de acceso controlado son:
- Insurgentes Sur de Eje 10 a Periférico
- Eje central de insurgentes a Periférico
- 100 metros de Insurgentes a Anillo Periférico
- Calzada Vallejo de Periférico a Clave
- Deportivo Reynosa, Andrés Henestrosa, De las Culturas de Aquiles Serdán a San Pablo Xalpa
- Liga de carreteras, Francisco del Paso y Troncoso, Azúcar de Oceanía a Circuito Interior
- Eje 5 Sur entre Ermita y Periférico
- Eje 2 norte de Oceanía a Taxímetros
- Gran Canal de periférico a Río Consulado
- 602 de Av. 608 a Vía Tapo
- Vía Tapo de Av. Texcoco a Vía Express Tapo
Todas las vías primarias mencionadas incumplen con el artículo 179 de la Ley de Movilidad, que establece la necesidad de contar con vías peatonales y ciclistas. Es obligación de la autoridad completar la infraestructura mencionada que contribuya a hacer más seguras las vías, a incentivar la movilidad activa y sustentable y a mejorar la calidad de vida de todos los ciudadanos.
La mayoría de las vías reclasificadas, conectan el casco interior y exterior de la Ciudad de México con los municipios conurbados del Estado de México hacia el norte, haciendo aún más peligroso el tránsito en auto, a pie, en transporte público y en bicicleta en dichas vías. Esto crea barreras urbanas y afecta a las personas habitantes de la periferia, quienes tienen la menor cantidad y calidad de opciones de movilidad. En lugar de mejorar las condiciones de seguridad para ellos, la reclasificación legaliza un aumento de velocidad que pone en mayor riesgo a las personas.
De acuerdo con una investigación de Israel Zamarrón publicada en el Sol de México; de 2014 a la fecha, se han registrado más de 60 ocupantes de vehículos lesionados, más de 40 personas atropelladas y más de 300 accidentes de tránsito en sólo tres de las vías reclasificadas (Vallejo, Eje Central e Insurgentes Sur).
Esta “reclasificación” ni siquiera mejorará sustantivamente el tiempo de traslado de los automovilistas en los tramos modificados y es contraria a la estrategia 3.1 del Plan estratégico de movilidad de la Ciudad de México 2019, que plantea “Infraestructura segura y con accesibilidad universal para caminar y moverse en bicicleta” a través de “implementar 40 kilómetros de ciclovías que ayudarán a dar continuidad a la red existente y conectarán el centro de la ciudad con las periferias que actualmente no cuentan con infraestructura de este tipo” (pág. 38 del citado documento).
La velocidad mata y un gobierno transformador debería velar en primera instancia por proteger los derechos de sus ciudadanos. Derechos como a la movilidad, a la seguridad y a la vida que son vulnerados por las altas velocidades.
Especialmente preocupante resulta el caso de Av. Insurgentes Sur a la altura de la Ciudad Universitaria de la UNAM, que sirve a una comunidad de casi 350,000 estudiantes y 40,000 académicos.
Este tramo siempre ha sido considerado “extremadamente peligroso” para peatones y ciclistas, además de ser poco accesible al transporte público por la existencia de puentes antipeatonales. En 2018, el estudiante de filosofía de la UNAM, Ricardo Ramírez de 22 años, falleció atropellado mientras transitaba en bicicleta. La reclasificación de este tramo deja sin alternativas seguras y directas a quienes eligen transitar en bicicleta desde la Alcaldía de Tlalpan.
Decenas de organizaciones y personas reclaman a las autoridades replantear la visión de ciudad que están implementando y retomar las buenas prácticas internacionales sobre seguridad vial y movilidad: “Queremos una ciudad que incentive más viajes a pie, en bici y en transporte público; pero para lograrlo, necesitamos infraestructura que permita viajes seguros y evite velocidades mortales”.
La Ciudad de México no puede dar pasos contrarios a los avances en materia de seguridad vial conquistados por la ciudadanía y que nos han costado conflicto, debate, muertos, heridos y un gran trabajo de concientización para lograr ordenar la vía pública. Esta administración debe seguir avanzando con las mejores prácticas internacionales para lograr los compromisos asumidos por la ciudad y el país como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (metas 3.6 y 11.2), el Decenio de Acción por la Seguridad Vial, la Nueva Agenda Urbana, entre otros.
Ninguna consideración política, económica o electoral debe prevalecer sobre la obligación de proteger la vida y la salud de las personas.
Por eso, exigimos revertir la «reclasificación» de las 11 vías primarias y trabajar una hoja de ruta que permita hacer más seguras e incluyentes dichas vialidades; instalar el Consejo asesor de Movilidad y Seguridad Vial de la Ciudad y no claudicar en el esfuerzo complicado pero indispensable para reducir hechos de tránsito y fatalidades, de moderar la velocidad de los vehículos en la Ciudad de México.
Antes que la prisa, está la seguridad. #VelocidadMata»
* Periodista. Autora de Rodada 2.0, marca que celebra la inclusión de la bici como estilo de vida en todas sus modalidades.
